AGENCIAS
Washington
El Senado de Estados Unidos decidió ayer martes avanzar con el juicio político contra el exmandatario republicano Donald Trump, tras rechazar los argumentos de su defensa de que el proceso era inconstitucional.
Por un total de 56 contra 44, los senadores decidieron seguir adelante con el proceso contra el expresidente acusado de “incitación a la insurrección” por su rol en el violento ataque al Capitolio el 6 de enero pasado.
Seis senadores republicanos votaron alineados con los demócratas a favor de la constitucionalidad del proceso.
No es presidente David Schoen, que forma parte de la defensa de Trump, indicó que desde el punto de vista “constitucional, el acusado ya no es presidente”, por lo que no corresponde juzgarlo. Este proceso iniciado en la Cámara de Representantes tiene como objetivo su inhabilitación política de cara a las elecciones de 2024.
Los seis senadores republicanos que votaron a favor de la constitucionalidad del proceso fueron Bill Cassidy, Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse y Pat Toomey. Pese a esta ruptura de las líneas partidistas, el saldo final de la votación muestra que es casi imposible que los demócratas logren sumar los 17 apoyos republicanos que necesitan para condenar a Trump.
Tras esta primera jornada centrada en la constitucionalidad del proceso, el juicio político se retomará hoy miércoles a las 12.00 hora local (17.00 GMT), cuando empezarán los argumentos de los fiscales y la defensade Trump.
El histórico segundo juicio político a Donald Trump comenzó ayer en el Senado con un video explícito del mortífero asalto al Congreso del 6 de enero y del expresidente azuzando a una multitud en un mitin con la frase: ”¡Vamos a marchar hasta el Capitolio!”, en una lucha inútil por su presidencia.
El principal fiscal de la Cámara de Representantes dijo a los senadores que el caso presentaría “hechos fríos y duros” contra Trump, quien está acusado de incitar la toma del Capitolio con el fin de anular las elecciones que perdió frente al demócrata Joe Biden. Los senadores, reunidos como jurado, vieron el video del caos, en el que la turba empuja a la policía para entrar en los pasillos mientras ondea banderas en favor de Trump.
Más seguridad
Las medidas de seguridad en el Capitolio siguen siendo muy estrictas: el recinto está cercado con alambre de púas y soldados de la Guardia Nacional patrullan la zona armados.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo ayer martes que Biden no iba a ver el juicio contra su predecesor. “Joe Biden es el presidente, no es un experto, no va a opinar sobre argumentos de unos y otros”, explicó.
Los senadores juraron impartir “justicia imparcial”.