EFE
Jerusalén/Gaza.-La nueva escalada bélica de Israel contra Gaza y su rastro de destrucción añaden munición a la casi permanente crisis sanitaria de la franja, superpoblada, bloqueada desde hace 15 años por Israel, asediada por la Covid-19 -con más de 90,000 positivos desde el inicio de la pandemia- y amenazada por un nuevo repunte de contagios en las últimas semanas, sin que ahora se pueda medir.
El director del Ministerio de Salud de Gaza, Yousef Abu al Reesh, confirmó que el laboratorio tuvo que parar su actividad, así como la clínica adyacente, debido a los bombardeos de ayer, que dejó heridos a varios doctores, sanitarios y empleados del ministerio.
Reclaman protección
Al Reesh pidió a la comunidad internacional y a la Organización Mundial de la Salud que “garantice la protección total de las instalaciones del ministerio de salud y los hospitales públicos, así como la entrada de los suministros médicos necesarios para frenar la propagación de la covid-19”.
La ofensiva de las tropas israelíes, que suman ya diez madrugadas de bombardeos, ha dificultado el acceso a atención médica de los gazaitíes heridos, enfermos o sospechosos de covid-19.
Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud planteó que el ataque a esas instalaciones médicas es “un delito muy severo que contradice el derecho internacional y el Cuarto Convenio de Ginebra.
La escalada bélica de los últimos nueve días se ha cobrado la vida de 213 palestinos en Gaza -la mayoría civiles, incluyendo 61 niños, 36 mujeres y 16 ancianos- y ha causado más de 1.400 heridos, frente a los doce fallecidos en territorio israelí.
Un portavoz del ejército israelí aclaró ayer que los ataques estaban dirigidos a la red de túneles subterráneos de Gaza -conocido como “Metro”- que pertenecen a Hamás y que sus milicias utilizan para el desplazamiento de combatientes y el transporte de armamento de una zona a otra del enclave.
Acusan a Israel
La Liga y el Parlamento árabe acusaron ayer a Israel de imponer un “apartheid” y la “limpieza étnica” en Jerusalén y pidieron a la ONU que lleve ante la Corte Penal Internacional a las autoridades israelíes como responsables de “crímenes de lesa humanidad” contra los palestinos.
En una sesión de emergencia el Parlamento Árabe pidió a la ONU “sanciones disuasorias” para Israel termine la limpieza étnica”.
Gaza sigue bajo fuego
— Hostilidades
El presidente Joe Biden aumentó la presión a Israel para que acaben las hostilidades con los palestinos, aunque el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lo rechazó y aseguró que continúa la operación militar en Gaza.