El Papa Francisco expresó su pésame por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, a través de un telegrama firmado por el secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
En la misiva que califica la noticia como un “atroz asesinato”, el Santo Padre “transmite sus condolencias al pueblo haitiano y a su esposa, también gravemente herida, cuya vida encomienda a Dios”.
Además, el Pontífice “ruega al Padre de la Misericordia por el descanso del alma del fallecido” y expresa “su tristeza y condena toda forma de violencia como medio para resolver crisis y conflictos”.
“Deseo para el querido pueblo haitiano un porvenir de concordia fraterna, de solidaridad y de prosperidad”, añadió el Papa.
Luego, “en señal de consuelo, invoca la abundancia de las bendiciones divinas sobre Haití y todos sus habitantes”, concluyó el cardenal Pietro Parolin.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Haití indicó que el asesino es “inaceptable y repugnante”.
“Este triste acontecimiento marca un desafortunado punto de inflexión en nuestra historia como pueblo, lamentablemente dictado por la elección deliberada de la violencia por parte de muchos sectores de la población como método de supervivencia y resolución de disputas”, añadieron los obispos.
Finalmente, el episcopado subrayó que “la violencia sólo puede generar violencia y llevar al odio. Nunca ayudará a nuestro país a salir de este estancamiento político”.
Jovenel Moïse de 53 años falleció el 7 de julio en su domicilio luego que un grupo de personas desconocidas entraron a su residencia y le dispararon mientras dormía. Su esposa también fue herida de bala y se encuentra hospitalizada.
La policía en Haití informó que hasta el momento han detenido a dos sospechosos asesinos.