El Salvador se convirtió ayer en el primer país en adoptar el bitcoin como moneda nacional, dando inicio a un radical experimento monetario que podría suponer riesgos para la frágil economía.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció el lunes por la noche que su gobierno había comprado otros 200 bitcoins antes de la adopción formal de la moneda. Con esto, el país sumó un total de 400 bitcoins en su poder, que valen casi US$ 21 millones en los niveles comerciales actuales.
Este martes, ya con la nueva medida del bitcoin en curso en El Salvador, Bukele informó que la nación adquirió 150 bitcoins más, con lo que el total ascendió a 550.
El bitcoin se utilizará como moneda de curso legal en El Salvador junto con el dólar estadounidense a partir de este martes. Bukele tuiteó que los brókeres del país "comprarán mucho más a medida que se acerque la fecha límite".
Bukele, un populista de derecha que llegó al poder en 2019, anunció el plan para empezar a utilizar el bitcoin en junio. La ley que designa al bitcoin como moneda de curso legal dice que todos los "agentes económicos" aceptarán la criptomoneda como forma de pago. También dice que los pagos de impuestos se pueden realizar en bitcoin.
Los salvadoreños podrán descargar "Chivo Wallet", una aplicación creada por el gobierno que entregará US$ 30 en bitcoins a las personas para promover su uso.
"Como toda innovación, el proceso del #Bitcoin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino hacia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes", tuiteó Bukele. "Pero debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo".
Algunos ciudadanos respaldan el uso de esta tecnología, mientras que otros se muestran reticentes. José Abraham Cerón, un panadero, dijo a CNN que no es difícil negociar en bitcoin. Pero Blanca Estela Ponce, propietaria de una tortillería cercana, comentó que prefiere el efectivo.
"(El bitcoin es) algo nuevo y no tenemos suficiente información sobre él", dijo Ponce a CNN.