La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió ayer que la pandemia por el Covid-19 ha exacerbado los factores de riesgo asociados a las conductas suicidas y llama a priorizar su prevención.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que tiene lugar el 10 de septiembre de cada año, destacó que diferentes estudios han mostrado que la pandemia ha amplificado los factores de riesgo asociados al suicidio, como la pérdida de empleo o económica, los traumas o abusos, los trastornos mentales y las barreras de acceso a la atención de salud.
Un año después del inicio de la pandemia, alrededor del 50% de las personas que participaron en una encuesta del Foro Económico Mundial en Chile, Brasil, Perú y Canadá declararon que su salud mental había empeorado.
“El suicidio es un problema de salud pública urgente y su prevención debe ser una prioridad nacional”, declaró Renato Oliveira e Souza, jefe de la Unidad de Salud Mental de la OPS.
Exhortó a desarrollar estrategias integrales que mejoren la prevención y la atención del suicidio. Con una de cada cien muertes, el suicidio sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Citó que cada año mueren más personas por suicidio que por el VIH, la malaria, el cáncer de mama, las guerras y los homicidios.