El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla activa en Colombia, advirtió que habrá represalias por la muerte de uno de sus comandantes en una operación militar calificada por el Estado como el “golpe más fuerte” a la insurgencia desde 2018.
“Hoy hacemos público nuestro dolor convocando a toda nuestra fuerza combatiente para que se apreste a sorprender con acciones de igual dimensión al enemigo que enfrentamos, respetando siempre la integridad de la población”, indicó la guerrilla en un comunicado publicado en la página eln-voces.net, en la que suele difundir sus pronunciamientos.
Alias “Fabián” era el cabecilla más importante que tenía la guerrilla en suelo colombiano y el gobierno lo señalaba de ser el responsable del desplazamiento de más de 4.000 personas y autor de delitos como asesinato, secuestro y narcotráfico.
El ministro de Defensa, Diego Molano, dijo en respuesta a las advertencias del ELN que “el Estado colombiano, desde su legitimidad indiscutible, no acepta amenazas de los narcoterroristas”. Molano anticipó, a través de un video difundido a la prensa, que continuarán con los operativos contra el ELN. “O cesan en su actuar criminal y se movilizan o la acción legítima y legal del Estado colombiano irá tras ellos”.
El presidente colombiano Iván Duque aseguró que su gobierno no cederá ante amenazas enviadas por el ELN.