La serie de Netflix "El juego del calamar" causa furor en China donde numerosos seguidores esquivan los controles para descargarla ilegalmente y se lanzan a comprar productos vinculados con la producción como sus peculiares disfraces.
La distópica serie surcoreana se ha convertido en el lanzamiento más popular en la historia de la plataforma estadounidense, pero difícilmente conseguirá la aprobación de los censores chinos por su violento contenido.
Eso no ha sido inconveniente para conseguir una legión de seguidores en ciudades como Shanghái, donde una multitud se aglomera diariamente en una tienda que vende 'dalgona', un dulce surcoreano que apareció en la serie.
."El juego del calamar" se centra en un grupo de personajes marginados y endeudados que entran en un concurso de juegos infantiles para ganar 45 millones de wones (38 millones de dólares, 33 millones de euros). Si quedan eliminados, lo pagan con la vida.