Un estudio internacional realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, la Universidad de Queen’s de Belfast (Irlanda) y la Universidad Edith Cowan (Australia) ha identificado al té negro como una bebida que puede contribuir a un envejecimiento más saludable. La investigación, basada en datos de más de 86,000 personas durante 24 años, destaca que el alto contenido de flavonoides en el té negro está asociado con una reducción en el riesgo de fragilidad, deterioro funcional y problemas de salud mental en la vejez.
Los flavonoides son compuestos antioxidantes presentes en alimentos de origen vegetal, como el té, las bayas y las manzanas. Estos compuestos ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, favoreciendo la salud vascular y muscular, factores clave para mantener la funcionalidad física y mental con el paso del tiempo.
El estudio también señala que una ingesta frecuente de alimentos ricos en flavonoides puede contribuir a una mayor expectativa de vida y a una menor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas comunes, como la demencia, la diabetes y las afecciones cardiovasculares.
En particular, los datos muestran que las mujeres que consumen mayores cantidades de flavonoides tienen un 15% menos de riesgo de fragilidad, un 12% menos de deterioro funcional y un 12% menos de problemas de salud mental en comparación con quienes tienen una ingesta menor. Aunque las asociaciones fueron menos marcadas en los hombres, también se observó un menor riesgo de mala salud mental en este grupo con una ingesta elevada de flavonoides.
Este hallazgo se suma a la creciente evidencia sobre los beneficios del té negro y otros alimentos ricos en flavonoides para promover un envejecimiento saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad.