Opinión
Por Javier Agustín Medina
En la actualidad existen tanto a nivel de la provincia de San Cristóbal como de todo el país y el mundo una gran cantidad de enfermos contagiados por el virus del SARS-COV-2 coronavirus.
Para estos pacientes la vida se torna complicada, porque deben luchar diariamente por mantenerse con vida en medio de un cuadro sintomatológico que cada vez se va complicando. Iniciando con él malestar general, luego fiebre, tos, diarrea, vómitos, pérdida del gusto, dolores de cabeza intenso, dolor de estómago, secreciones nasales, congestión y dificultad respiratoria.
Y que sumado a esto tengan que sufrir el aislamiento familiar, social, y como si fuera poco la discriminación de muchos. No olvidemos que en cada enfermo o afectado del Covid-19 hay una persona, un ser humano, un familiar, un amigo, un vecino, otro igual que tú y que yo; por el que deberíamos pensar y ponernos en su lugar.
Es por ello que les instamos a actuar como quisiéramos que lo hicieran con nosotros si nos encontramos en tal situación, que no les discrimen más bien que les ayuden, que sean empático y les ofrezcan por lo menos una oración.