La psicóloga del segundo ciclo de Secundaria del Instituto Politécnico Loyola (IPL), Maricris Castillo, llamó a los padres a pensar bien en las secuelas que deja en un hijo la separación de sus progenitores, dijo que siempre y cuando pueda ser evitable, debe primar la comunicación y la armonía en la solución de conflictos.
Castillo, quien fue entrevistada en el espacio Loyola Es Familia de Magis 98.3 FM, aseguró que mientras pueda evitarse, la pareja debe recurrir a una comunicación asertiva que fomente el entendimiento de las partes; en caso de ser una ruptura inevitable deben ponderar lo que eso conlleva.
Dijo que, como especialista en la conducta, ha visto múltiples casos de hijos que, tras el divorcio de sus padres, han caído en situaciones de ansiedad y agresividad, ya que papá y mamá no supieron manejar adecuadamente el tema y los hicieron parte de enfrentamientos infértiles.
BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
Llamó la atención de que ha notado estudiantes que presentan un bajo rendimiento escolar al producirse la separación de sus padres, combinado con emociones encontradas y cambios bruscos en su vida diaria. Esto se produce porque el niño o joven comienza a distraerse por la situación en su hogar y pierde emotivamente el interés por los estudios.
EN CASO DE UNA SEPARACIÓN, CÓMO MANEJARLA SIN AFECTAR A LOS HIJOS, RECOMENDÓ:
- Mantener alejados a los hijos de conflictos que como pareja puedan enfrentar (mantener la intimidad de sus diferencias).
Decidir cómo sobrellevarán en lo adelante los compromisos que como padres deben asumir.
Propiciar una relación asertiva y armoniosa tras la ruptura.
No divorciarse de los hijos, como ocurre con algunos padres, que dejan de sacar tiempo de calidad para sus vástagos sin importar la edad que tengan.
Seguir dándoles seguimiento a sus hijos en su proceso de aprendizaje en la escuela o institución.
En caso de no manejar de forma fluida las discrepancias como progenitores, solicitar atención psicológica.
Por Alexander Vallejo