En un mensaje con motivo del 175 aniversario de la Independencia Nacional, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) exhorta a las autoridades a prestarle atención urgente a la inseguridad ciudadana y a los elevados niveles de violencia en el país, para evitar que generen un clima irrespirable en la sociedad dominicana.
Otros males
En su mensaje, los obispos sugieren que se adopte con urgencia un comportamiento ético en la sociedad dominicana para enfrentar realidades como el tráfico y consumo de drogas, la impunidad, la corrupción, las elecciones de 2020 y la inmigración, entre otros temas de interés nacional.
Al citar los acontecimientos que ensombrecen la sociedad dominicana, los obispos deploran las muertes por robos de motocicletas y celulares, pero también debido a la discusión por un parqueo, así como en medio de riñas apasionadas e irracionales y por tramas en busca de intereses particulares.
¿Cuántos nos hemos visto afectados por ella? se pregunta sobre la violencia, tras recordar la reciente Carta Pastoral de 2019 en la que se refirió a este flagelo como “un fenómeno multicausal” al que se debe prestar toda la atención a los más altos niveles.
Atribuye la inseguridad ciudadana a esa violencia que provoca el temor de salir a las calles por el miedo a un asalto o a que te quiten la vida. “Enfoquemos desde la raíz el problema, para buscar soluciones conjuntas al mal que nos arropa”, agrega el mensaje.
Reitera su defensa a la vida humana en todas sus dimensiones, “desde su concepción hasta la muerte natural tanto del hombre como de la mujer. Es por ello que rechazamos toda forma de agresión a la vida: abortos, feminicidios, homicidios, suicidios”.
Con respecto al narcotráfico, el microtráfico y el consumo de drogas, precisa que es un detonante que destruye todo a su paso, además de que afecta a la familia y provoca crisis en sus miembros, como la salud de los jóvenes.
“Las recientes situaciones en este año 2019 así lo confirman. Por consiguiente, hacemos un llamado a las autoridades a fortalecer la lucha contra este flagelo”, expresa el mensaje de la Iglesia.
Recordó palabras recientes del papa Francisco, quien puntualizó que “es deber y tarea de los gobiernos abordar con valentía esta lucha contra los traficantes de muerte”, junto a “una mayor coordinación de las políticas antidrogas y contra la adicción, -las políticas aisladas no sirven: es un problema humano, es un problema social, todo debe estar vinculado- creando redes de solidaridad y cercanía con aquellos que están marcados por estas patologías”.Fuente