Durante el pasado mes de mayo, el Observatorio Sismológico Politécnico Loyola registró un total de 389 temblores en la isla La Española y sus alrededores. Las profundidades de estos eventos han sido las siguientes: El 89.5% ocurrió a profundidades inferiores a los 33km; el 2.3% se localizó entre 33 y 70km de profundidad; el 6.9% osciló entre los 70 y 150km, mientras que sólo el 1.3% alcanzó profundidades superiores a los 150km.
La imagen adjunta muestra la distribución de estos temblores y los clasifica en globos de colores, de acuerdo a las profundidades a las que estos ocurrieron. Como se puede apreciar, los mayores focos de sismos se concentran asociados a las fallas más activas sísmicamente. En este contexto, podemos destacar:
- Sismicidad relevante alrededor de la Cordillera Septentrional, focalizada al Sur de Punta Rucia y atribuida posiblemente a la Falla Septentrional en su sección noroeste. Esta secuencia tuvo lugar a partir del 14 de mayo y se han registrado temblores que han alcanzado hasta los 4.3 grados de magnitud, todos con profundidades superficiales (alrededor de los 12 km). De la misma manera, y como se reportó el pasado mes, sigue siendo notable otro enjambre de temblores en la misma Cordillera Septentrional, pero esta vez más al sureste, específicamente en los alrededores de Jamao, con temblores pequeños que por lo general no superan los 3.5 grados en magnitud.
- Actividad sísmica bajo la Sierra de Bahoruco, Sierra de Neyba y Noroeste de Pedernales. Como hemos venido registrando desde 2015, la imagen anterior destaca la actividad sísmica en esta zona y entendemos que esta sismicidad se debe, en gran medida, a la Falla Bahoruco, la Falla Neyba-Chaine des Matheaux y a sistemas de fallas ciegas en estas regiones. Los temblores en esta zona son pocos profundos (menos de 33km) y con magnitudes que no suelen sobrepasar los 3.5 grados.
- Reactivación Cañón de la Mona. este mes también vuelve a llamar la atención un enjambre de temblores considerable alrededor del Cañón de la Mona, lo que nos hace pensar sobre una posible reactivación sísmica de esta zona que desde el año pasado ha estado presentando una alta sismicidad. Los temblores registrados por lo general sobrepasaron los 3.0 grados en magnitud, tanto al oeste como al noroeste de esta zona de deformación y la mayoría de estos contaron con profundidades bastante superficiales (menos de 15km). También, destaca en esta misma región un temblor que alcanzó los 4.7 grados en magnitud, pero con epicentro más al noroeste, sobre el límite de placa Caribe-Norteamericana y que alcanzó los 45 km en profundidad.
- Réplicas y/o reactivación de la sismicidad al sur de Puerto Rico. Durante este mes persisten las réplicas y/o reactivación de la sismicidad al sur de Puerto Rico, la cual representa el 32.1% del total de los eventos localizados durante este mes y, como hemos estado informando en publicaciones anteriores, estos temblores se caracterizan por ser superficiales (menos de 33km de profundidad) en su mayoría producto del terremoto de magnitud 6.4 del pasado 7 de enero al sur de Guánica.
Por último, cabe destacar que de todos los eventos registrados durante este mes sólo 14 temblores sobrepasaron los 4.0 grados en magnitud y el mayor, al sur de Ponce, alcanzó los 5.7 grados.