La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) exhortó a la aprobación urgente de un nuevo estado de emergencia que haga posible la restricción en la circulación nocturna de personas a través de un toque de queda con el propósito de reducir la propagación del contagio del COVID-19.
La AIRD recordó que el Estado, las empresas y la ciudadanía han incurrido en un sacrificio económico enorme para luchar contra el COVID-19, por lo que el país no debe retroceder en los controles y esfuerzos y en el camino recorrido, ya que la propagación de la enfermedad atentaría con la vida de ciudadanos, con la reactivación económica y con el bienestar social.
“Es importante que los ciudadanos tomemos conciencia del nivel de riesgo que tenemos al no asumir las conductas apropiadas para evitar propagación del virus, pero hemos visto que la movilidad nocturna no lo facilita y conduce a muy diversas actividades sociales que tienden a fortalecer el incremento de la pandemia”, destacó la empresa en un comunicado.
Se hace necesario que las medidas implementadas desde el Gobierno sean apoyadas por un estado de emergencia y que sean fruto del compromiso de los ciudadanos de acatar las disposiciones para poner un alto al crecimiento del COVID-19, señala la institución.
La Asociación de Industrias sugiere que las actividades productivas pueden ser mantenidas como se hizo en la Fase II, con todos los protocolos de lugar, con lo cual realmente se avanzaría a un equilibrio entre economía y cuidado de la seguridad y salud de las personas. Lamentó que hasta ahora no se están obteniendo los resultados esperados.
Proceso económico
Los industriales, en su comunicado, explican que desde el punto de vista económico es y será un proceso arduo volver al crecimiento, a la posibilidad de retomar el nivel de empleo de antes de la pandemia y generar nuevos trabajos, pero que se requiere seguir asumiendo sacrificios para evitar un colapso sanitario y levantar más rápido la economía.
Los industriales exhortaron a las autoridades a seguir apoyando a los sectores económicos y sociales mientras persistan los efectos de la pandemia y a disponer con claridad que podrán mantenerse y aprobarse las suspensiones de los contratos de trabajo, para evitar el cierre de numerosas empresas y despidos de trabajadores.