“Ayúdame a ser un buen obispo”: Así se escuchó de la petición que ha hecho a la Virgen María el nuevo obispo auxiliar de Santo Domingo, monseñor José Amable Durán Tineo, al final de su alocución en la ceremonia de su ordenación episcopal, que ha tenido lugar la mañana de este sábado en la catedral de Santo Domingo.
El templo no estaba abarrotado como en ceremonias similares anteriores, debido a las restricciones de la pandemia del covid-19, pero decenas miles de personas han seguido la liturgia de ordenación a través de los canales católicos Televida y La Voz de María, y varias estaciones de radio y televisión particulares.
Los canales de Youtube de las once catedrales del país y decenas de parroquias también se unieron a la transmisión.
La ceremonia, presidida por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, quien pidió al Papa Juan Pablo II la designación del padre Amable Durán como su obispo auxiliar, y concelebrada por otros 18 prelados y más de 30 presbíteros, estuvo acompañada por el coro del Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, institución superior nacional de la que el nuevo obispo era rector cuando fue designado por el Papa.
El primer recuerdo del nuevo obispo auxiliar en su pronunciamiento público ha estado dirigido hacia su madre Crecencia de Jesús Tineo, quien en su primera visita al hogar luego que se fuera aún adolescente al Seminario, le colocó una cruz en el pecho colgada de un cordón negro, como “signo para que el Señor le concediera la gracia de llegar a ser un buen sacerdote”.
Narró que al regresar y entrar al comedor del Seminario San Pío X, sus compañeros al verlo con la cruz colgada en el pecho lo recibieron con la frase “Bienvenido, monseñor”, lo que él ahora entiende como una premonición de Dios.
“Lo que comenzó como una simple broma, el Señor se lo tomó en serio”. Agradeció el amor y el apoyo que en todo momento recibió de su familia, especialmente sus padres Adriano de Jesús Durán y doña Crecencia Tineo, que con su ejemplo de “fe y fortaleza”, han vivido “con sencillez y fidelidad” y “sin pretender que hacían nada excepcional”.
EL MENSAJE
Palabras de Ozoria
El obispo diocesano Francisco Ozoria Acosta se dirigió al ordenando en su homilía señalando que se le ha confiado “el hermoso ministerio de cuidar esta viña de Dios que es la Iglesia”. Le recordó que el sentido de su ministerio es “ponerse a los pies para servir”.