En las últimas semanas se ha abierto el debate sobre si debe establecerse en el país la obligatoriedad de las vacunas anticovid-19, o sea, que se elimine la opcionalidad en su aplicación a fin de evitar que haya alguien sin vacunarse.
En términos legales, no existe un mandato que confiera a las autoridades el poder para obligar a las personas a inocularse, sin embargo, recientemente el Senado de la República emitió una resolución donde pide que se establezcan restricciones a los ciudadanos que han rehusado vacunarse.
El tema envuelve muchas emociones, pareceres distintos y desinformación, ya que muchos ciudadanos han hecho caso de los famosos videos que alertan sobre una "conspiración contra la humanidad", lo que a su vez ha creado resistencia para acudir a los centros de vacunación.
El pensamiento religioso y la no claridad sobre la efectividad total de estos instrumentos biológicos también son factores que le han dado batalla al esfuerzo que han hecho las autoridades del país para que la totalidad de la población obtenga al menos la primera dosis, en esta etapa inicial.
El tema de la vacunación debe ser ante todo "un asunto de conciencia", estar conscientes de que con la misma nos protegemos nosotros y los demás, debe primar en estas circunstancias tan inusuales.
Según un dato aportado por el Ministerio de Salud Pública, un 71 por ciento de las personas que han perecido en el país por el coronavirus no estaban vacunadas, frente a menos de un 30 por ciento que sí lo estaba.
De igual forma, ya en naciones de Europa, así como en diferentes Estados de Estados Unidos, debido a la masiva vacunación lograda, las autoridades han controlado la propagación del virus y se han flexibilizado todas las medidas de distanciamiento social (en Nueva York y Carolina ya no están usando la mascarilla en lugares públicos).
Aspiramos a que en algún momento el país pueda comenzar a ver reflejado en realidad estadística el control de la propagación del covid-19, pero para lograrlo, deben ir de la mano el cumplimiento de las medidas sanitarias y la vacunación mayoritaria de la población.
Debemos vacunarnos, no viendo esto como un tema de si es obligatorio o no, sino de salud y conciencia.
Por Alexander Vallejo