Tras la muerte de Steve Jobs en 2011, Apple tuvo que adaptarse a los nuevos tiempos. A pesar de perder a su más importante figura, la compañía de Cupertino logró encontrar espacio de maniobra para la innovación y, pese a que el mismo Jobs estaba en contra, comenzaron a explorar nuevos caminos con el iPhone. En 2012, solo diez meses después de la partida de Steve, Apple presenta el iPhone 5. Este smartphone significó el primer paso del cambio.
Seis años después, y varios cambios de diseño plasmados en ese lapso, Apple decidió finalizar el soporte para este smartphone. ¿Qué significa? A partir de ahora, este equipo ya no podrá acceder al servicio técnico oficial, y solo podrá acceder a una versión más de software si así lo decide Apple. En concreto, el iPhone 5 pasa a ser obsoleto.
Recordemos que un equipo, tras seis años de permanencia en el mercado, ya cumplió un ciclo de vida. Sus componentes dejan de producirse, la compatibilidad con aplicaciones nuevas es menor, los formatos de pantalla van cambiando. El iPhone 5 fue el primer equipo de la compañía en llegar a las 4 pulgadas de tamaño, por lo que significó un replanteamiento de accesorios ese año. El 2013, Apple mantuvo los planos en el modelo 5S, para luego volver a cambiar en 2014 con el diseño del iPhone 6.
En algunas partes del mundo, sin embargo, esta obsolescencia no procede aun por un tema legal. En Turquía y California, por ejemplo, las leyes otorgan un período mayor de tiempo antes de ser incluidos en la categoría de obsoletos. Sin embargo, en el resto del mundo, ya será tiempo de dejar ir a ese amigo fiel y a sus camaradas, como el iPad de tercera generación, iPod Touch de tercera generación, la MacBook Pro de 2011 y otras joyas perdidas en la hisotria de la manzana.