Una reciente investigación del New York Times, que obtuvo información de 50 fuentes dentro de la compañía, evidenció una estrategia para difamar a la competencia a través de medios asociados a una firma de relaciones públicas llamada Definers Public Affairs, que organizó ataques mediáticos contra empresas como Apple y Google.
A raíz de este destape, diversos inversionistas han expresado su preocupación por la continuidad de Zuckerberg, y su manera de afrontar las crisis. Parte de la investigación del New York Times hacía hincapié en la indiferencia que mostraba el CEO de Facebook ante estas situaciones conflictivas, y apostaba más por resultados que por seguridad. "Una empresa con el alcance y la influencia masiva de Facebook requiere una supervisión sólida y eso solo se puede lograr a través de un presidente independiente que esté facultado para proporcionar controles críticos sobre el liderazgo de la compañía", dijo Scott Stringer, el contralor de la ciudad de Nueva York, quien cuenta con mil millones de dólares en acciones de Facebook, y es uno de los promotores de la salida de Zuckerberg como presidente de la compañía.
Para responder a estas y otras interrogantes, Facebook organizó una conferencia de prensa con diferentes medios. Durante la conversación, Mark Zuckerberg insistió en la imposibilidad de abandonar el cargo de presidente de Facebook: "No creo que esa propuesta específica sea el camino correcto", dijo cuando se le preguntó si consideraría su renuncia al cargo de presidente. En cambio, el multimillonario cambió el enfoque a otras iniciativas que Facebook ha lanzado para "obtener más independencia en nuestros sistemas". Esto incluyó la creación de un organismo independiente para ayudar a Facebook a tomar decisiones sobre si el contenido controversial debe permanecer en el sitio o eliminarse.
Aun hay mucho que debatir sobre el papel de Zuckerberg frente a la red social más poderosa del mundo, pero cada crisis mal manejada acerca al fundador y CEO a un enfrentamiento de poderes dentro y fuera de Facebook. Si bien la administración maneja otros intereses, más de 2 mil millones de personas tienen algo que decir y presión que ejercer. Ha sido el peor año en la historia de Facebook, pero recordemos que es el peor año que enfrenta hasta ahora.