Según Earth Pledge, una organización sin fines de lucro comprometida a promover y apoyar el desarrollo sostenible “al menos ocho mil sustancias químicas se utilizan para convertir las materias primas en los textiles y el 25% de pesticidas son utilizados para el cultivo de algodón no orgánico. Esto provoca daños irreversibles en las personas y en el medio ambiente”.
No es un secreto que la industria de la ropa es, como casi todas, sumamente contaminante, y Dominicana Moda no es ajena a esta realidad. El concepto de moda sostenible también tiene un espacio en esta importante pasarela. Y es que, en el país, ya muchos diseñadores están reintroduciendo métodos con consciencia ecológica a través de la utilización de materiales ambientalmente amigables y procesos de producción socialmente responsables.
Recientemente, la Embajada de Estados Unidos auspicio un taller para jóvenes estudiantes de diseño de moda, impartido por las diseñadoras estadounidenses Karelle Levy, Bobbie Demme San-Filippo y Noor Bchara. La iniciativa se desarrolló en conjunto con la Fundación Centro Cultural Altos de Chavón, Chavón La Escuela de Diseño y Dominicana Moda 2019. Los estudiantes, veinticinco en total, procedentes del Centro de Arte Laié, el Instituto Tecnológico de San Luis, Chavón y Mercy Jacquez trabajaron intensamente, por cinco días, con piezas recicladas adquiridas de pacas.
El resultado: una propuesta de piezas basadas en la innovación que pueden ser usadas por un largo periodo, luego de haber pensado en desecharlas.
Interesados en el tema conversamos con Anny Abate, diseñadora, maestra y curadora de moda. Para ella, la sostenibilidad en la industria de la moda es parte de un sinnúmero de acciones generadas en otras áreas y que poco a poco han impacto el sector.