Ondeando sus banderas rojas y entonando con emoción el himno de campaña, "Dilma, corazón valiente", los oficialistas brasileños celebraron anoche con júbilo la victoria cerrada de su presidenta Dilma Rousseff con una diferencia de apenas tres puntos porcentuales sobre el candidato opositor Aécio Neves.
Luego de unos minutos que parecían agonía ante la incertidumbre de sí podían ganar las elecciones casi empatadas de nuevo en esta segunda ronda, una escasa representación de seguidores del Partido de los Trabajadores (PT) y delegados internacionales salió de la desolada sede de la organización política hacia el hotel donde se esperaba que se presentara la Presidenta.
Un minuto después de las 8:00 de la noche, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio a conocer que Dilma Rousseff lograba su reelección, los partidarios reunidos en el hotel Golden Tulip gritaron de emoción y abrazados en un canto de regocijo comenzaron a enardecer sus consignas victoriosas.
El himno del triunfo resalta la valentía con que la reelecta presidenta de Brasil enfrentó durante la campaña de la segunda vuelta electoral los constantes ataques al peor de los señalamientos de una vida pública, como es la corrupción sin control, así como su sentido de proteccion.
"Dilma, corazón valiente, fuerza brasileña, garra de la gente... Dilma, corazón valiente, nada más seguro para seguir de frente. Tú nunca desviaste una mirada del sufrimiento del pueblo. Por eso te quiero otra vez. Por eso te quiero de nuevo. Dilma.... Corazón valiente, tú nunca vacilaste en luchar en favor de la gente, por eso estoy de tu lado, contigo y Lula para seguir de frente", reza la canción interpretada con un sentido patriótico y socialista.
En otra estrofa dice: "Dilma, corazón valiente.... Mujer de manos limpias, estoy contigo, mujer de manos libres estoy contigo. Dilma, mujer de manos firmes, vamos a vivir una nueva esperanza, con mucho más futuro y muchos más cambios. Lo que está bien va a continuar, lo que está bien lo vamos a mejorar. Dilma, ¡Corazón valiente!.
Y a pesar de su aparición en el escenario preparado para la celebración, acompañada del exgobernante y líder del PT, Luiz Inacio Lula da Silva, y de su gabinete de gobierno, la gente no paraba de cantar "Dilma, corazón valiente", interrumpiendo constantemente su discurso.
La valentía aludida por sus seguidores fue muy evidente en todo momento de su disertación, pues a pesar de la euforia y entrega emocional del corazón de la gente, la presidenta reelecta no titubeó en ningún momento, siempre actuó con la razón, sin dejar que la emoción del voto de confianza sacara su debilidad humana.
Su objetivo era agradecer el voto, dejar claro su nueva política de gobierno y su disposición de dialogar con todos los sectores productivos y políticos de su país, a fin de conocer a fondo sus inquietudes y realizar un gobierno conjunto, que satisfaga todas las necesidades de los brasileños.
Con esa clara visión política, en un momento en que no podía continuar su pronunciamiento debido a la algarabía del público, les pidió que la dejarán continuar alegando que no podía hablar más alto porque su garganta no se lo permitía. Sin embargo, su petición fue pasada en alto, pues la gente no podía parar sus emociones y seguía gritando consignas de triunfo.
Fue notorio que sus palabras pretendían cautivar a todos los públicos, ya que se refirió a los presentes seguidores de su partido, agradeciéndoles su lealtad; a los brasileños en sentido general por haber ejercido el voto en segunda ronda de manera ejemplar; y a sus opositores, críticos y observadores, prometiendo un futuro mejor para todos.
Lula da Silva aplaudía y levantaba las manos cada vez que sentía orgullo de las expresiones de su discípula, principalmente cuando ella se refirió al nuevo gobierno que realizará haciendo énfasis en el rigor con el que enfrentará los intentos de corrupción.
Los funcionarios de su gobierno actual, quienes la rodeaban en el podio, también manifestaban gestos de compromiso ante la población, en vista de la evidente línea dura que dijo que tendrá la Presidenta en su próximo periodo, pronosticándolo más maduro y exitoso.
Una delegación dominicana, integrada por los dirigentes políticos Danilo Díaz y Manolo Pichardo, del Partido de la Liberacion Dominicana, y Fausto Liz, del Partido Revolucionario Dominicano, y el embajador Dionisio Pérez, estaba en la primera línea del salón. A ese festejo fueron invitados, también, el director del Listín Diario, Miguel Franjul, y la periodista que firma esta nota.
Para que cesen las contradicciones políticas entre autoridades y sociedad civil y entre la población misma, Rousseff dijo que promoverá un movimiento de paz, teniendo un gobierno muy vigilado e implementando una transformación total en la que la gente participará a través de la consulta popular.
"Tengo un compromiso vigoroso con el combate a la corrupción, acabar con la impunidad, promover la economía, el buen manejo de las finanzas, la producción, la industria, la innovación y el espíritu emprendedor, para un mayor crecimiento del país", aseguró.
Terminó su intervención diciendo que toda su energía estará concentrada en la mejoría de los brasileños, en la amplitud de los programas sociales, el acercamiento con los pueblos hermanos, y la valorización de la mujer, la juventud y todos los sectores productivos.
(+)
ROUSSEFF SE IMPUSO EN UNA CERRADA ELECCIÓN
La presidenta Dilma Rousseff fue reelegida ayer en una cerrada votación para un segundo período de cuatro años que inicia el 1 de enero de 2015. Con el 99,99% de los sufragios computados anoche, el Tribunal Superior Electoral proclamó la victoria de Rousseff con 51,64% de los votos frente al 48,36% del socialdemócrata Aécio Neves. La mandataria brasileña logró en la primera vuelta de las elecciones, el pasado 5 de octubre, 41,59% de los votos frente al 33,55% de Neves, quien anoche reconoció su derrota y pidió a Rousseff unir a Brasil en un proyecto honrado.
Fuente Externa