El director de Persecución del Ministerio Público, Wilson Camacho, reveló que el juez que conoció la audiencia de medida de coerción contra los imputados del caso de corrupción del Servicio Nacional de Salud (Senasa) realizó severas valoraciones sobre la conducta atribuida a los acusados.
La llamada Operación Cobra, según el Ministerio Público, destapó un entramado de corrupción que habría desviado más de 15 mil millones de pesos del Senasa, además de dos mil millones en sobornos.
A su salida del tribunal, Camacho explicó que el magistrado Rigoberto Sena reconoció la naturaleza “atroz” de los hechos, describiéndolos como “muy graves y crueles”, al tiempo que los interpretó como una traición y una “locura colectiva”.
Incluso, según indicó, el juez llegó a compararlos con un holocausto, por el nivel de daño causado.
“Los ha entendido como una traición”, dijo Camacho a los periodistas.
De acuerdo con el representante del Ministerio Público, estas consideraciones del juez sustentaron la decisión de imponer prisión preventiva a siete de los imputados, mientras que a los otros tres se les dictó arresto domiciliario, además de garantías económicas e impedimento de salida del país.