El Ministerio de Cultura informó este domingo sobre un anteproyecto de ley propone declarar la sección Borbón de la provincia San Cristóbal, donde se ubican las Cuevas del Pomier como “Capital Prehistórica de las Antillas”.
En un comunicado el ministerio indicó que la iniciativa es desarrollada junto a Somos Pueblo y el Grupo Espeleológico de Santo Domingo y que próximamente el texto será sometido al Congreso Nacional.
Con más de 500 grabados, las Cuevas del Pomier son “el complejo de arte rupestre prehistórico más rico en número”, y cuentan con “diversidad de expresiones y procedencia cultural indígena de América”, con “influencias maya, inca, nahua y la arawaca de las Antillas”, constituyendo “el legado prehistórico más importante de las Antillas”.
El texto explica que “las manifestaciones rupestres aborígenes de las Cuevas del Pomier fueron las primeras reportadas oficialmente por la Sociedad Real Etnológica de Londres en América, constituyéndose como una de las primicias más significativas en relación con el descubrimiento del Nuevo Mundo”.
En las Cuevas del Pomier “se ha reportado la mayor cantidad de restos de distintas especies de grandes mamíferos extintos de la isla Hispaniola, cuyo estudio paleontológico aportaría información de gran valor para el conocimiento de nuestra fauna antigua”, apunta el anteproyecto.
Asimismo, indica que “estas cuevas han sido propuestas para ser elevadas a la condición de Patrimonio de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como uno de los sitios de arte rupestre más importantes del mundo”.
Expertos internacionales han comparado la importancia para la región del Caribe de las Cuevas del Pomier con la que tienen las pirámides egipcias para el Oriente Medio, o las Cuevas de Altamira y Lascaux para Europa, “ya que tan solo en la cueva número uno de esta reserva hay 590 pictografías, que es una cantidad superior a todas las manifestaciones rupestres de todas las cuevas de las Antillas Menores”, indica la nota.
Los estudios más recientes han revelado la presencia de manifestaciones relacionadas con las culturas maya e inca, descubrimiento que no solo incrementa la importancia de dichas cuevas, sino que aporta elementos culturales que emparentan a los taínos con ascendientes de esas culturas y fortalecen los vínculos del Caribe con los pueblos originarios del continente americano.