El puente Madrigal (de La 40), destruido por una creciente del río Haina hace 64 años, y una comunidad angustiada por los riesgos que trae consigo el descuido en el municipio de Villa Altagracia, San Cristóbal.
Desde 1961, el puente conecta desde el kilómetro 40 de la autopista Duarte; el municipio se encuentra deshabilitado y los vecinos están desesperados por no ver indicios de una reconstrucción, solo ingenieros que miden la estructura que aún permanece levantada en un extremo del río.
“Ese puente lo construyó Rafael Leónidas Trujillo para transportarse a San Cristóbal, pero años después la corriente del río y la basura que se acumuló lo derrumbó, descomunicándonos de otros sectores”, dijo Juan Ramón Pérez, mientras mostraba la condición de lo que un día fue su único vínculo con el exterior.
La construcción de un nuevo puente en la zona se presenta como una necesidad imprescindible para el desarrollo integral de los distritos municipales de La Cuchilla y Medina.
“Cuando una persona quiere cruzar para San Cristóbal, debe dar la vuelta porque el puente que deberíamos tener disponible está colapsado, desde cuando Joaquín Balaguer lo reparó y seis meses después volvió a caerse el mismo lado que la primera vez”, contó durante la visita al municipio.
Desde la época en que el puente Madrigal colapsó, los vecinos de algunas comunidades de Villa Altagracia se pronunciaron para su reparación, pero 64 años después este aún no es reparado.