La actual temporada ciclónica, que ya inició el primero de junio, se pronostica que será una de las más activas de los últimos 20 años, por lo que se prevé la formación de una cifra superior a las 17 tormentas tropicales, que por cierto ya tienen su nombre.
La Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos, así como la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA, en sus siglas en inglés), han presentado investigaciones que dan a entender que para este año registraremos altas temperaturas combinadas con los fenómenos atmosféricos.
Como todos sabemos, la República Dominicana está en la ruta de estos fenómenos naturales, por lo que es necesario que las autoridades dominicanas echen a andar todo un plan para prevenir los efectos que originen los mismos.
En nuestro país existen muchas zonas vulnerables debido a su ubicación geográfica y a la presencia de ríos, arroyos y cañadas que suelen inundarse con facilidad al caer cualquier aguacero, esta es una realidad que golpea de frente a muchas comunidades, dejando en ocasiones daños incuantificables, incluyendo pérdidas de vidas.
Debe actuarse en consecuencia, previniendo los daños que puedan surgir a través de readecuación de zonas en peligro, reparando y construyendo sistemas de drenaje pluvial, así como concienciando a los moradores que viven en condiciones delicadas para que abandonen a tiempo sus hogares en caso de la llegada de una tormenta o ciclón de alta intensidad.
En ese mismo tenor, debe trabajarse desde las instituciones gubernamentales y cabildos la limpieza de los imbornales, las alcantarillas, concienciar y sancionar también a quienes viertan basura en las calles, contenes y en las cañadas asentadas en zonas urbanas. Además, el reforzamiento de los postes eléctricos y la poda de árboles son acciones sumamente necesarias para mitigar posibles daños en la actual temporada ciclónica.
Con tiempo, deben emprenderse estas acciones antes descritas, a fin de que garanticemos que no haya nada de qué lamentarse, por el bien de un país sacudido por las muertes y múltiples infecciones de covid-19, y que no está en condiciones de sumar otro problema más a la larga lista.
Por Alexander Vallejo