Francia espera impaciente el discurso que pronunciará ayer lunes el presidente Emmanuel Macron para desactivar la crisis de los “chalecos amarillos”, luego que el sábado el país viviera una nueva jornada violenta que se saldó con casi 2,000 detenciones y puso al gobierno contra las cuerdas.
Como ya había anunciado el sábado el primer ministro, Édouard Philippe, y lo confirmó este domingo el Palacio del Elíseo, el presidente Macron “se dirigirá a la Nación” con respecto a esta crisis el lunes a las 20H00 locales (19H00 GMT). La presidencia no proporcionó más detalles sobre esta esperada alocución. Macron, quien recibirá el lunes de mañana a sus interlocutores sociales y representantes políticos, anunciaría “medidas concretas e inmediatas” para responder a esta crisis, según la ministra de Trabajo, Muriel Pénicaud