Tras el anuncio de suspensión del parlamento británico de parte del primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, han comenzado las protestas en todo el país y el pedido de medio millón de firmas para bloquear la propuesta.
Miles de personas llenaron el parque College Green, en las inmediaciones del parlamento, el miércoles en la noche, con banderas de la Unión Europea y carteles en los que mostraron su enfado por la situación.
En otras ciudades y localidades se celebraron concentraciones más pequeñas, y 25 obispos de la Iglesia de Inglaterra publicaron una carta abierta mostrando su preocupación por el “impacto económico” del llamado Brexit “duro” entre la población más pobre y vulnerable.
Una petición publicada en el internet del gobierno para que no se suspenda el parlamento recibió más de un millón de firmas, lo que garantiza que considerará para debate. Los desafíos legales aumentan.
Los legisladores ya pidieron a una corte escocesa que decrete que la iniciativa del primer ministro es ilegal. La empresaria Gina Miller, que en 2017 ganó un caso en la Corte Suprema que impidió que el gobierno iniciase la cuenta atrás para el Brexit sin una votación parlamentaria, está preparando otro recurso.eldia.com.do