Caracas (EFE).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este martes que espera una “aseveración” de la vacunación contra la covid-19 en Venezuela en mayo y la “masificación” en junio, julio y agosto, mes en el que espera haber alcanzado la inmunidad de rebaño, es decir que se haya inoculado al 70 % de la población.
Después de que en marzo y abril se dispararan los casos de contagio a consecuencia, según el Gobierno, de la llegada al país de la variante brasileña, en los últimos días se estabilizó la curva, que -señaló Maduro- está “alta pero plana».
Para lograr el objetivo de inmunidad masiva, el Ejecutivo aprobó el “plan de ofensiva” con la asignación de recursos para vacunas que -aseguró- se “van consiguiendo en las distintas fuentes del mundo”, sin precisar la procedencia de todas las que se necesitan para alcanzar la meta marcada.
Inicialmente, el mandatario esperaba que la vacunación masiva se produjera en abril, pero no llegaron al país las vacunas suficientes, según el Gobierno, debido a las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea mantienen sobre el país y que impiden disponer de fondos que Venezuela tiene en el extranjero.
El Ejecutivo informó, a través de los medios estatales, la llegada de 930.000 dosis de vacunas repartidas en varios viajes y fechas, pero el pasado lunes, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, señaló que el país cuenta con 1.480.000 unidades, sin que se conozca en que momento se recibieron las 550.000 que marcan la diferencia ni de dónde proceden.
En cualquier caso, la cifra es insuficiente para vacunar al 70 % de una población de cerca de 30 millones.
Desde que empezaran a llegar las primeras vacunas al país, la oposición, así como organizaciones de médicos y otros sectores sociales exigieron al Gobierno información sobre el plan de vacunación establecido y el número de personas ya inmunizadas.
Sin embargo, a la fecha, se desconocen estos datos, así como el progreso de inmunización en sectores priorizados, entre los que se consideraron, en primer lugar, a los diputados del Parlamento y personal sanitario, que mantiene sus quejas por no recibir las dosis necesarias.