El Gobierno sudanés responsabilizó a los militares de las posibles consecuencias del golpe de Estado que el Ejecutivo acusa a los uniformados de perpetrar y confirmó que tanto el primer ministro, Abdalá Hamdok, como su esposa están en paradero desconocido.
La nota detalló que tanto el primer ministro como su esposa fueron "secuestrados la madrugada de este lunes en su residencia de Jartum y fueron llevados a un lugar desconocido por una unidad militar".
Asimismo, la oficina del primer ministro apuntó que lo que ocurrió hoy es considerado como "una ruptura del documento constitucional y un golpe completo contra lo que la revolución ha logrado con la sangre en busca de la libertad, la paz y la justicia".
El comunicado hace referencia de esa forma a la revuelta popular que acabó en 2019 con la dictadura de Omar al Bashir, derrocado por los militares tras meses de protestas en las calles, y después de la cual los civiles y militares llegaron a un acuerdo para compartir el poder durante la transición.