Los pacientes con trastornos psicóticos asociados al uso y abuso de drogas y otras sustancias psicoactivas van en aumento en el ingreso de en varios hospitales del país como ejemplo los casos de los hospitales Salvador B. Gautier, Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas.
Mientras en una semana en el servicio especializado del hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas se recibieron cinco adolescentes embarazadas en esas mismas condiciones; en la UIC del hospital J. Mañón de un promedio de 35 pacientes que se ingresan al mes, seis son adictos a sustancias psicoactivas y en área de emergencia del hospital Francisco Moscoso Puello cada día se reciben entre dos y tres pacientes consumidores de sustancias, en su mayoría jóvenes.
Los pacientes con trastornos psiquiátricos asociados al uso y abuso de drogas, alcohol u otras sustancias psicoactivas se han convertido en un dolor de cabeza para los servicios que se brindan en las Unidades de Intervención en Crisis (UIC) instaladas en hospitales de la capital, donde de cada 100 pacientes que ingresan cerca de 25 responden a ese grupo de población.
Además de generarle una alta ocupación de camas, estos pacientes tienen una alta tasa de reingreso, porque, aunque salen estables de los servicios, al no entrar a programas de rehabilitación, una vez regresan a sus entornos, vuelven al consumo, a presentar crisis de salud mental, y por lo tanto, requieren nuevamente atención médica.
De cada 100 de los que van a la consulta de psicología del hospital J. Mañón, 60 presentan trastorno bipolar, 25 es por consumo de sustancias psicoactivas. De las siete camas, por lo general entre tres y cuatro están ocupadas por indigentes.