ECONÓMICAS

Columna 1 Portada

¿Qué es un ciudadano?

Por Alexander Vallejo.

Con este artículo iniciamos una serie de publicaciones acerca de la construcción de una ciudadanía responsable, entendiendo que es necesario promover, en el pueblo de San Cristóbal y el país, una clara idea de por qué debemos ocuparnos en cumplir con las tareas que nos corresponden en la vida en sociedad y que muchas veces rehusamos, otras veces ignoramos.

Ofreciendo unas pinceladas, podemos decir que la ciudadanía responsable se refiere a la participación activa y consciente de los individuos en la vida de su comunidad, país o sociedad. Implica el cumplimiento de deberes cívicos, el respeto por los derechos de los demás y la contribución positiva al bienestar colectivo.

No es conveniente comenzar el estudio profundo de este tema sin primero ir al principio, a lo básico, y es que para poder hablar de la construcción de una ciudadanía responsable debemos hurgar en el conocimiento hasta encontrar el concepto ciudadano. Si nos vamos a la etimología de esta palabra vemos que  proviene del vocablo latín civĭtas o civitātis, el cual puede ser traducido como ciudad, otro componente es el sufijo -ano, indicativo de pertenencia o procedencia.

El concepto ciudadano aparece en las primeras sociedades sedentarias y estatales, regidas por códigos legales escritos. En esos códigos aparece frecuentemente la noción de ciudadanía para denotar a cierto conjunto de individuos de una sociedad mientras, por lo general, otros quedaban excluidos y recibían una designación diferente.

El pensador Aristóteles, en su libro III sobre La Política, se hacía dos preguntas: ¿Quién es el ciudadano? y ¿A quién se llama ciudadano? A la primera pregunta respondía que "ser ciudadano" significaba ser titular de un poder público no limitado, permanente: ciudadano es aquel que participa de manera estable en el poder de decisión colectiva, en el poder político, mientras que se llama ciudadano a todo individuo que sea capaz de ser tal. 

Dentro del sistema civil de la Grecia Antigua, únicamente los miembros de un grupo reducido de personas podrían ser considerados ciudadanos del Estado. En la Antigua Roma la idea de quién era considerado ciudadano también era limitada, se colocaban, por un lado a los hombres libres, portadores de la condición de ciudadanos de modo absoluto, por el otro, jerárquicamente en un escalón más bajo, gente nacida en los territorios que habían sido conquistados por el Imperio. Hoy en día el término ciudadano se entiende de forma mucho más amplia en todo el mundo, dejando en una esquina las diferencias sociales.

En su libro Definición de ciudadano. Orígenes y evolución política de Krause, G, habla de dos tipos de ciudadanos, por un lado el “común y corriente” o un “ciudadano de a pie”, que es cualquier sujeto o grupo humano que, sin ninguna característica sobresaliente, es parte de la población mayoritaria. 

Estas personas comparten con otros individuos rasgos comunes que los incluyen en una masa homogénea, se les ve como simplemente residentes de un país u otro territorio, cuyo rol en la sociedad no conlleva grandes responsabilidades ni los hace poseedores de ningún poder mayor por sobre el resto.

Por otro lado, también se nos habla del "ciudadano activo", que es un individuo que cumple con determinadas responsabilidades en relación, no solamente con la sociedad, sino con el medioambiente, sin importar si ocupa o no una posición destacada dentro del poder o el gobierno.

En el libro referido se explica que el ejercicio de una ciudadanía activa se da cuando las personas se comprometen con las causas del Estado o de la región a la que pertenecen, y ejercen sus derechos defendiéndolos y cumpliendo con sus obligaciones.

En el próximo artículo abordaremos los derechos y obligaciones que tiene un ciudadano desde una visión global y en el plano particular dominicano al amparo de nuestras normas legales.

SÍGUENOS

Encuesta del día

¿Cuál idioma deseas aprender?
© 2018 Magis FM. Todos los derechos reservados.Diseño y desarrollo Zagirova Design

Search