Recientemente, pescadores encontraron en altamar una embarcación con 14 osamentas en el municipio de Río San Juan, en la provincia María Trinidad Sánchez, en la costa norte del país.
Este hallazgo ha suscitado una serie de interrogantes sobre las circunstancias de estas muertes, el tiempo que los cuerpos permanecieron en el mar y su descomposición al estar en el entorno marino.
Para arrojar luz en torno a estos aspectos, se conversó con el doctor Jairo Medrano, quien ha sido médico legista forense por más de una década. El especialista habló sobre el análisis forense en este contexto, desde la duración que puede tener un cuerpo hasta convertirse en osamenta y sobre las pruebas para determinar la posible causa de muerte.
Medrano dijo que el protocolo a seguir con el caso de encontrar “osamentas en altamar” debe iniciar con la recuperación del mar y el transporte de los restos.
El experto señaló que tras esto, se realiza una documentación inicial que consiste en la toma fotográfica y escrita del estado en el que se encontraron los restos y de su entorno. “Se registran detalles como la ubicación, las condiciones del lugar y cualquier evidencia asociada como ropa, objetos personales y otros”, dijo en la conversación.
Señaló que inicialmente se realiza una evaluación visual para determinar el sexo, la edad aproximada, la estatura y cualquier característica distintiva, además, que se busca evidencias de traumas, lesiones, patologías o signos de violencia.
Medrano indicó que se extrae ADN de los huesos para “comparar con bases de datos de personas desaparecidas o familiares que buscan a sus seres queridos”, indicando que este análisis es fundamental para la identificación positiva de los restos.
Subrayó que las pruebas de ADN y odontológica son las más usadas en el país.