El director del Observatorio Sismológico Politécnico Loyola (OSPL), Javier Rodríguez, reveló que en República Dominicana se registran entre cuatro y siete temblores diarios y aseguró que, al ser de baja intensidad, pasan muchas veces desapercibidos.

Al ser entrevistado para el programa Loyola Es, que se difunde por Magis 98.3 FM, Rodríguez indicó que la actividad sísmica del país es constante, aunque cuando ocurren fenómenos naturales de alta intensidad y perceptibles en diversos puntos geográficos, es que llama la atención de las personas y se genera el escarceo público.

Precisó que el último evento sísmico de gran impacto registrado en el área del Caribe fue el del 14 de agosto pasado, ocurrido próximo a la falla de Enriquillo, y que se sintió principalmente en Haití con una magnitud 7,2 en la escala Richter, afectando el departamento de Nippes y otras zonas haitianas, dejando más de 136 mil edificios dañados y más de 2200 muertes.
 
El experto sismólogo apuntó que la República Dominicana tiene áreas geográficas que son más propensas a presentar un terremoto y con efectos de cuidado, como es el caso, de la región Norte por la falla Septentrional, la región Suroeste debido a la falla Baní-Ocoa, la de Bahoruco, así como en puntos del Este del país.
 
Agregó que "el bloque septentrional, integrado por el valle del Cibao, la bahía de Samaná, la cordillera Septentrional, la península de Samaná y la costa Atlántica, son de mucha actividad sísmica".
 
De su lado, Luis Fernando Núñez, analista de Datos Sísmicos del Observatorio IPL, señaló que ese órgano sometió al Fondo Nacional de Innovación, Desarrollo Científico y Tecnológico del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), un proyecto para la instalación de 14 sismógrafos en distintos lugares, principalmente en la zona Norte, para la localización de fallas sísmicas, el cual fue aprobado y está en proceso de ejecución.

 Los especialistas subrayaron la capacidad que posee ese centro en la detección y registro de fenómenos naturales, por lo que son consultados por instituciones públicas y privadas para el suministro de informaciones técnicas de sucesos en la región Sur, y en general del país, asimismo ofrecen talleres a centros educativos sobre prevención y riesgos ante sismos.