El director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación (Educa), Darwin Caraballo, expresó ayer que el problema del desayuno escolar y los suplidores no es un tema de recursos sino de burocracia institucional, por lo que recomendó resolver el impasse a la brevedad para no afectar con ello a los estudiantes y a sus familias.
Caraballo se refirió a la deuda de más de RD$700 millones en que, según indicaron los miembros de la Unión Nacional de Productores de Harina (UNPHI), ha incurrido el Gobierno con ellos desde agosto del pasado año y, amenazaron con suspender las operaciones a partir del lunes.
En ese sentido sostuvo que el sistema educativo dominicano siempre tendrá problemas para resolver, por tratarse de un sistema complejo, donde asisten más de 2 millones 100 mil estudiantes a más de 13 mil centros educativos en todo el país.
“Pero aquí lo importante es que no se afecte el derecho de los niños, niñas y adolescentes de recibir una educación de calidad y, por lo tanto, no generar un trastorno a las familias de esos muchachos, que deben ir a trabajar y siempre tienen la dificultad de encontrar un lugar donde mantener a sus hijos cuando los centros educativos están cerrados”, puntualizó.
Otros casos de incumplimientos. En varias ocasiones la distribución del almuerzo escolar se ha visto afectada por denuncias de incumplimiento en los pagos por parte del Estado.
Desde 2005 se arrastran las quejas de los suplidores por la tardanza en los pagos por el desayuno escolar, ocasión en que la entonces ministra, Alejandrina Germán, refirió que solo pagaría las deudas que realmente se comprobaran y que no aceptaría chantajes. En marzo de 2011 el Ministerio pagó RD$17.3 millones a los panaderos, suplidores de pan y bizcochos del desayuno escolar, como abono a la deuda que mantenía la institución con ese sector.
En febrero de 2013 los suplidores también exigían el pago de RD$526 millones, deuda que se comprometió a saldar el Inabie.
Una situación similar se repitió en 2015, así como enero y en agosto de 2017.
Asimismo en marzo del 2017 la Unión de Productores de Harina denunció que 163 suplidores estaban a punto de irse a la quiebra por falta de recursos.
En esa ocasión garantizaron continuar dando el servicio por tratarse de un programa “muy sensible”. La situación se repitió en enero del 2018 con la Unión Nacional de Suplidores de Alimentos Escolares (UNSAE).Fuente