El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Quinteiro, presentó la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que se celebrará el 29 de septiembre, y subrayó que “no amamos a Dios si no amamos a los hermanos”.
“No se trata solo de migrantes” es el lema de la próxima Jornada Mundial de Migrante y Refugiado
El presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, y Obispo de Tuy-Vigo, Mons. Luis Quinteiro Fiuza, presentó este miércoles 18 de septiembre los detalles de la celebración de esta jornada en España junto con el director del secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el P. José Luis Pinilla, y el secretario general de la Conferencia Española de Religiosos, Jesús Miguel Zamora.
Mons. Quinteiro calificó las migraciones como “un tema decisivo” y recordó que “no amamos a Dios si no amamos a los hermanos” y subrayó que esta jornada pretende sensibilizar ante la acogida de migrantes y refugiados mostrando que “no son un peligro, sino una ayuda que nos enriquece”.
Los Obispos de España pidieron en su mensaje de esta jornada erradicar y prevenir situaciones de vulnerabilidad y desatención de los derechos humanos, por eso pidieron, por primera vez, “el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros”.
Los Centros de Internamiento de Extranjeros, son conocidos por sus siglas como CIE y son centros públicos de carácter no penitenciario en donde se retiene de manera preventiva a los extranjeros que llegan de manera ilegal a España y que están a la espera de ser expulsados. Las condiciones en las que los inmigrantes viven en los CIE han sido denunciadas en numerosas ocasiones ya que estos centros no siempre cumplen las condiciones mínimas para una estancia digna.
"Es imprescindible que, mirando a los inmigrantes, el Gobierno de España trate de erradicar y prevenir las situaciones de vulnerabilidad, o la desatención de los derechos humanos vinculadas bien a la irregularidad administrativa (siguen existiendo en la calle mujeres embarazadas, o menores no acompañados) o a las dificultades provenientes de nuestras fronteras, a leyes discriminatorias, o a la reclusión tan doliente y dura en los Centros de Internamiento, por ejemplo", precisa la nota de los Obispos.
Por eso reclamaron también “alternativas claras y legales que no ofendan la integridad del ser humano”.
“No se trata solo de migrantes, se trata de humanidad”, aseguró el P. Pinilla.
Por primera vez esta Jornada Mundial del Migrante y Refugiado se celebrará el último domingo de septiembre, y no en enero, como se hacía hasta ahora.