500 a 700 familias que están en el entorno de los centros de atención primaria tienen el objetivo de garantizarles una cartera de servicios que incluye educación, vacunas entre otras herramientas de prevención, consultas, análisis y otros métodos diagnósticos, seguimiento y referimiento cuando los pacientes necesiten ir a otro nivel de atención.
En esos establecimientos deben funcionar unidades de atención primaria (UNAP) a cargo de un médico y una enfermera, entre otro personal.
Allí se estima que podrían solucionarse 80% de los problemas de salud que actualmente se están atendiendo en las emergencias y en las consultas de los grandes hospitales y clínicas, que es lo que aumenta en más de 40 por ciento el gasto de bolsillo en salud de las familias.
Aunque su puesta en marcha está contemplada en la Ley 87-01 de Seguridad Social, aprobada en el 2001, en República Dominicana esta estrategia no se ha puesto en funcionamiento y, sus posibilidades quedaron alejadas esta semana, luego de que el ministro de Trabajo y presidente del Consejo Nacional de la Seguridad social (CNSS), doctor Winston Santos, informara que el sistema no cuenta con recursos económicos para soportar su implementación en los actuales momentos, porque equivale a una erogación que supera los 600 millones de pesos mensuales.