La cifra de fallecidos tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set la madrugada de este martes se elevó a 27 (preliminar).

Así lo informó el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), general Juan Manuel Méndez, indicando que se han realizado 134 traslados, que equivalen a 160 pacientes que fueron llevados a los diferentes centros de salud de la capital dominicana.

Méndez indicó, además, que se ha abierto la línea telefónica, que es *462, opción tres, para los familiares puedan tratar de localizar a sus parientes en los hospitales.

“Estamos concentrados en la búsqueda de los que aún permanecen debajo de los escombros”, aseguró.

Entre los fallecidos se confirmó a la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, hermana del pelotero Nelson Cruz.

El presidente Luis Abinader expresó estar profundamente afectado por la tragedia.

“Estamos profundamente afectados y confiamos en Dios que les de fortaleza a la familia afectada”, dijo en compañía de la primera dama, Raquel Arbaje.

Indicó que desde el momento del desplome ha continuado siguiendo la tragedia “minuto a minuto” y poniendo a disposición las instituciones de emergencias para rescatar a la mayor cantidad de personas con vida.

Ocho días se cumplieron de que Roldany Calderón, de 3 años de edad, desapareció mientras jugaba con su hermanita en casa de una tía de su madre, cuando realizaban una visita familiar en la comunidad de Los Tablones, en el distrito municipal de Manabao, municipio Jarabacoa, en la provincia La Vega. Hasta el día de hoy, no hay rastros claros del menor.

Interrogar en múltiples ocasiones a las trece personas que se encontraban en la casa al momento de la desaparición, la recreación de la escena, un operativo de búsqueda con guardias, drones y unidades caninas y varios allanamientos son algunas de las acciones que el equipo que dirige el caso, compuesto por el Ministerio Público y la Policía Nacional, ha realizado.

 Realizó un descenso hacia la zona de búsqueda. Después de pasar la Ciénaga de Manabao, ya en la zona rural, una calle conduce hacia el otro lado del río. Cuando terminan las formas de acceso de vehículos de cuatro gomas, la calle, de camino pedregoso y enlodado, continúa unos metros más hacia el fondo.

Al final, por el patio de unas viviendas, un callejón estrecho, de bajada y lleno de piedras, da paso al río. 

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