“Una parte del alma en cada escrito” es el lema de este año de Loyola Escribe, la actividad de presentación de los  libros escritos por los estudiantes de sexto grado de Secundaria, del Instituto Politécnico Loyola, evento convocado para el sábado 23 de febrero a las 6 de la tarde, en el Auditorio Mayor de la Institución.

“Mi dulce tragedia”, “Sin frenos”, "Contra destino”, “Tras la sombra de mi pasado”, “La que busca”, son algunos de los títulos de las 163 obras en las que han invertido muchas horas los alumnos de la institución jesuita, condición indispensable para obtener su título de bachiller técnico y parte de la oferta que ofrece la academia en  educación integral.

La profesora Vivian Matos, coordinadora de Literatura del Nivel Secundario, explicó que el género narrativo, particularmente la novela, fue el más trabajado, seguido de poemas, ensayos y ciencia ficción.

Varios profesores del área dan seguimiento particular al proceso que realizan los jóvenes con quienes mantienen contacto a través del Internet, revisando el material y sugiriéndoles la investigación sobre el tema elegido.

La cantidad mínima es de 100 páginas, meta que ha sido superada por algunos, quienes imbuidos por la motivación han llegado a 300. 

La creadora del lema, la joven Alexa Sánchez de la carrera de Mecánica Industrial, se inspiró a partir de las reflexiones de sus compañeros, acerca del gran esfuerzo en el que expresaron dejaron parte de su alma.

Desde el pasado año 2018, la presentación literaria adoptó el nombre, Loyola Escribe, fruto de la creatividad de la profesora Matos.
  

1995. 1995. Marco referencial de la producción de libros
      
      Le cambia el rostro y le brillan los ojos a la profesora Goyita Álvarez cuando habla de la historia de la producción de libros. Cuenta que en el año 1995 se impartía una asignatura que se llamaba Redacción del Texto, porque la institución graduaba tecnólogos y se trabaja una especie de informes desde el área de Letras.
      
      Para los años 1995 - 96 se produjo una transformación curricular y se cambió la asignatura de Redacción por Lengua Española, ante lo cual, un estudiante de Motores de Combustión Diesel cuestionó la cantidad de horas dedicada a una materia que no estaba conectada con su carrera.
      
      Este hecho llevó a la maestra Álvarez a una profunda reflexión, días después invitó a los alumnos al patio para que cada uno descubriera la belleza de sus carreras, y con los poemas y trabajos presentados se hizo una antología.
      
      La educadora dijo que en aquella época, la producción literaria iniciaba en 2do de bachillerato. Al principio no se realizaba un acto como en la actualidad, sino una tertulia literaria en las que se invitaba a los sacerdotes Martín y Cicero.
      
      Entre 1999 - 2000 el padre Tom Lluberes se interesó por el trabajo literario, el evento tomó fuerza y la presentación fue trasladada al Auditorio Menor, y en el año 2003, el rector Serafín Coste, durante su gestión, sugiere que los alumnos escriban sobre los jesuitas destacados. Los trabajos realizados fueron presentados en Manresa Loyola y Barahona.
      
      Para 2004 inició la producción de libros de manera individual, en 2008 se produce la reclasificación y el IPL deja de graduar tecnólogos, comienza entonces una nueva era literaria, la profesora Goyita pasa a otro nivel educativo y entran las maestras las maestras Vivian y Marisol hasta la etapa presente.