La Asociación Nacional de Profesionales Agropecuarios Pensionados (Anpa), lamentan que, en su proceso de retiro, se ven de frente con un deplorable sistema de salud pública, el cual los llevaría más hacia la muerte, en lugar de la vida, ya que lo poco que reciben de pensión se les va en medicina.

Víctor Medrano y Radhamés Rivas, dos pilares de la ANPA desde 1970, explicaron que limitados por las enfermedades que padecen, uno de sus anhelos es que el monto sea llevado a 35 mil pesos, como dispuso el presidente Medina.
“Hay que hacer malabares tratando de buscar recursos dentro de los familiares y muchas veces recurrir hasta remedios caseros, debido a los altos costos que tienen los medicamentos que muchos necesitamos”, dijo con tristeza Víctor Medrano quien tiene dolencias permanentes.
expresaron  que prácticamente han sido echados al zafacón de la sociedad e ignorados, por lo que buscan llamar la atención del Gobierno, ya que en su estado de pensión es cuando más tratamientos médicos y atenciones necesitan.
“Los medicamentos son de enfermedades catastróficas, pero el seguro que tenemos no cubre las medicinas que son caras y los que se consiguen a través del son aspirinas y vitaminas que son cosas simples y baratas”, es la queja de Radhamés Rivas, quien padece diabetes, sufre de la presión, los riñones y discapacidad motriz.

Alto nivel de enfermos. Según el levantamiento hecho a nivel nacional por los miembro del ANPA, más del 25% de los pensionados tiene problemas de diabetes, el 15% tiene problemas de presión y un 20% padece una grave situación cardiovascular.
Agradecieron el apoyo dado por el ANPA y pidieron a los diversos sectores gubernamentales ir en ayuda de los pensionados agropecuarios, que dedicaron toda su vida al trabajo en el campo y pasaron sus conocimientos a las nuevas generaciones.Fuente

La Fundación Corripio entregó anoche en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional los premios que como cada año entrega esta entidad a instituciones educativas y comunitarias.

En esta ocasión los galardonados fueron Gerardo Pérez, en representación del Colegio Dominicano de La Salle, en Ciencias Sociales y Jurídicas de la categoría Institución Educativa; Fernando Contreras, en Ciencias Naturales y de la Salud de la categoría Gastroenterología; Germana Quintana, en Artes de la categoría Teatro (Dirección); Fausto Rosario Adames, en Comunicación de la categoría Periodismo (Reportaje); así como las instituciones Vicaría de Pastoral Social y Hogares Residencia Ángeles Custodios, representados por Domingo Legua y María Jesús Hernando respectivamente, en los Premios Familia Corripio Alonso.

Manuel Corripio, presidente de la editora destacó las proezas de todos los que fueron galardonados en esta decimotercera edición de los premios.

Trayectoria

José Alcántara Almánzar, asesor de la Fundación, elogió la trayectoria de José Luis Corripio Estrada (Pepín) en la República Dominicana.  “Antes de comentar la calidad de los galardonados y la trascendencia de los premios otorgados hoy (ayer), permítanme referirme al valedor de este mecenazgo, uno de los pocos que perduran en nuestro país, devastado en los últimos tiempos por una politiquería rampante y vergonzosa y una delincuencia de la peor estofa en todos los niveles, cuyos desmanes quedan casi siempre impunes y mantienen en vilo a la población seria y trabajadora del país”, dijo Alcántara Almánzar.

Agregó que “Don Pepín es un hombre que madruga y cumple con sus múltiples responsabilidades, incluso las que parecen más nimias, sin serlo, como devolver todas las llamadas telefónicas que se le hacen, o prestar atención a un desconocido que quiere ser escuchado. Ese es uno de los componentes de su carisma natural y su don de gentes y a quien yo me atrevería a definir con una sola palabra: integridad”.

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